Una niña de tan solo once años, cuidaba mucho de mi desde muy pequeño. Cada que iba creciendo ella iba cuidando cada vez mas de mí, ayudándome con mis cosas tanto escolares como personales, siempre estaba conmigo en todo momento.

 

Vivía muy agradecido con ella por tantas cosas que hacía por mí, era súper feliz con el trato que me daba, se había vuelto una persona demasiado importante para mi vida, ya que desde muy pequeño me cuidaba.  El que día que ella cumplió quince años estaba súper contento porque así fuera el día de ella, ella siempre era conmigo, me presentaba a las amistades de ella y se la pasaba abrazándome todo el tiempo.

 

Llego un tiempo en el que ella no podía cuidarme por el estudio, pero aun así me visitaba cuando podía. Ella era muy aplicada en sus estudios y era muy difícil vernos seguidamente, le tenía demasiado cariño, aprecio y amor. Ella consiguió novio y lógico tenía que dedicarle más tiempo a el que a mí.

 

Pasó un largo tiempo y yo tenía la edad suficiente para cuidarme solo, ya tenía que acostumbrarme a cuidarme solo, ya no la veía, no volví hablar con ella, no nos veíamos, todo había cambiado mucho cuando había crecido.

 

Mis papas compraron un apartamento por el anillo vial, nos habíamos ido a vivir allá, íbamos mis padres, mis hermanos y yo al parque a distraernos un rato, a tomar aire fresco. A pasar un rato agradable en familia. Un día estando en el parque vi una señora que se me hacía conocida, la verdad no me acordaba muy bien de quién era y en donde la había visto, vi que había entrado al apartamento de ella y yo había quedado con la intriga de saber, se me dio por asomarme por la ventana para ver quién era su familia para lograr acordarme de ella, resulto ser siendo la mama de mi niñera. Vianny, la que era mi niñera estaba ahí adentro del apartamento, yo me puse súper feliz, eso me fui a la puerta a tocar, eso me fui a tocar a la puerta para que me abrieran, apenas abrieron la puerta era ella, vivianny ella no supo ni donde quedo, había quedado impactada, yo entre y la abrace súper duro, le di un beso en la mejilla, llore de la emoción al volverla a ser.

 

No me había fijado que tenía una pañoleta o un trapo en la cabeza, yo de una me asuste y le pregunte qué porque tenía eso puesto, ella de un cambio la cara de felicidad que tenía por una de seriedad. Empezó a comentarme que después que me dejo de cuidar le había dado cáncer, no recuerdo el cáncer que tenía, pero necesitaba un trasplante de médula, yo empecé a llorar, a abrazarla, a decirle que la amaba mucho, que era lo mejor que me había pasado en la vida, que estaba demasiado agradecido. Ella lloraba, me decía que tranquilo, que todo iba a estar bien, que siempre iba a estar conmigo pase lo que pase.

 

 A los días la visite le lleve fruta, vimos películas y fuimos al parque a hablar de cómo había sido mi vida cuando ella ya no necesitaba cuidarme porque obviamente ya estaba grande, en donde ya tenía edad suficiente para cuidarme solo. Una mañana me levanté y sentí algo en el pecho no sabía que era lo que tenía. Pero me sentía muy mal, fui para el apartamento de vianny y no había nadie ahí. Me devolví a mi casa porque no estaban. Ya en la tarde seguía con ese dolor en el pecho, no supe que era; en la noche volví nuevamente al apartamento de vianny y estaban los padres de ella estaban llorando, vianny la noche anterior había entrado en paro, apenas me contaron me puse súper mal, llore demasiado, rece muchísimo le pedí a Dios por la salud de ella para que se mejorara, que todo saliera bien.

 

 

A los dos días la mama fue llorando a la casa y nos contó lo que habían dicho los médicos y lo que le había pasado a ella, no encontraron el trasplante de médula y la verdad no había aguantado más. Falleció y fue lo peor que me habían dicho, todo se había derrumbado en mi vida.  No fui capaz de ir al velorio ni al entierro, llore muchísimo, se podría decir que había entrado en depresión, ahora más que nunca la extraño y quisiera volver a verla.